Un depósito a plazo fijo es un producto bancario que consiste en la entrega de una cantidad de dinero a una entidad bancaria durante un tiempo determinado por el cual se recibiran unos intereses. Transcurrido ese plazo que hayamos determinado con la entidad bancaria (1,3,6,12 o más meses), el banco devuelverá el dinero, junto con los intereses pactados, siempre y cuando no se hayan ido liquidando periódicamente durante el plazo.