
Si operás en los mercados desde Argentina, estás en la mira de la AFIP. Pero eso no significa que no puedas optimizar tu carga fiscal. De hecho, hay muchas deducciones y estructuras legales que podés usar para minimizar el impacto impositivo. En esta guía, te explico cómo hacerlo de forma legal y estratégica.
Vamos a ver:
- Qué gastos podés deducir en tu actividad como trader o inversor
- Qué dice la legislación fiscal argentina
- Qué conviene más: operar como persona física o jurídica
- Cómo usar cuentas bancarias, brokers y estructuras a tu favor
Deducciones para maximizar beneficios fiscales en inversiones
Podemos aplicar las siguientes deducciones fiscales a nuestro trading a los siguientes gastos:
1. Gastos de operación
En este marco se encuentran los siguientes gastos:
- Comisiones y honorarios: Las comisiones pagadas a brokers o agentes de bolsa y los honorarios profesionales asociados con el trading pueden ser deducibles. Esto incluye las tarifas por transacciones, custodia de valores, y otros gastos relacionados
- Software y herramientas de trading: Los gastos en software especializado para análisis de mercado, plataformas de trading y otros recursos tecnológicos utilizados para la actividad de trading pueden ser deducibles
2. Gastos de capacitación
Los cursos, seminarios y material educativo relacionado con el trading y la inversión podrían considerarse deducibles si están directamente vinculados a tu actividad profesional
3. Gastos de oficina
Entre los gastos de oficina tenemos:
- Espacio de trabajo: Si tienes un espacio de trabajo dedicado exclusivamente a tus actividades de trading, podrías deducir una parte proporcional de los gastos relacionados con ese espacio, como el alquiler y los suministros
- Servicios públicos: Los gastos en servicios públicos (como electricidad e internet) que estén directamente relacionados con tu actividad de trading también pueden ser deducibles en proporción al uso que les demos
4. Gastos financieros
Si tomaste préstamos para financiar tus inversiones y trading los podés deducir como gastos financieros. Los intereses pagados sobre esos préstamos podrían ser deducibles.
5. Depreciación de activos
Si adquiriste equipos de oficina (como computadoras y muebles) para tu actividad de trading, puedes deducir una parte del costo a través de la depreciación.
6. Gastos legales y contables
Los honorarios pagados a contadores y asesores fiscales que te ayuden a gestionar tus obligaciones fiscales y a presentar declaraciones pueden ser deducibles.
7. Pérdidas de capital
En algunos casos, puedes compensar las ganancias de capital con las pérdidas de capital que hayas obtenido durante el año. Es importante llevar un registro detallado de estas pérdidas y ganancias para aplicar la compensación correctamente.
Conoce las leyes fiscales aplicables
Las leyes fiscales que pueden ser aplicadas a nuestro trading son las siguientes:
Leyes fiscales aplicables:
- Ley de Impuesto a las Ganancias (Ley N.º 20.628)
- Ley de Procedimiento Fiscal (Ley N.º 11.683)
- Resoluciones y Normas de la AFIP
- Ley de Impuesto al Valor Agregado (IVA) (Ley N.º 23.349)
- Normativas sobre el Régimen de Información de Operaciones con Valores Negociables
- Reglamento de Agentes de Bolsa y Valores
1. Ley de Impuesto a las Ganancias (Ley N.º 20.628)
Esta ley incluye:
- Ganancias de capital: Las ganancias obtenidas de la compra y venta de activos financieros (como acciones, bonos, etc.). Las ganancias se consideran como ganancias de capital y se gravan a tasas progresivas que varían dependiendo del monto total de la ganancia anual.
- Ingresos ordinarios: Los ingresos derivados de actividades de trading intensivas pueden ser considerados ingresos ordinarios y, por lo tanto, estar sujetos a una tributación diferente y a una tasa impositiva progresiva
2. Ley de Impuesto sobre los Bienes Personales (Ley N.º 23.966)
Este impuesto grava la tenencia de bienes personales al 31 de diciembre de cada año, incluyendo activos financieros. Las acciones y otros valores negociables están sujetos a este impuesto, y su valor debe ser declarado en la declaración anual.
3. Ley de Procedimiento Fiscal (Ley N.º 11.683)
Establece las normas y procedimientos para la determinación, fiscalización, y cobro de impuestos. Esta ley regula aspectos administrativos relacionados con la presentación de declaraciones fiscales y la auditoría por parte de la AFIP.
4. Resoluciones y normas de la AFIP
La AFIP emite resoluciones y disposiciones que detallan la aplicación de las leyes fiscales en casos específicos. Estas normas pueden incluir regulaciones sobre la forma de declarar las ganancias de trading, las deducciones fiscales permitidas, y los requisitos de documentación.
5. Ley de Impuesto al Valor Agregado (IVA) (Ley N.º 23.349)
Aunque el IVA generalmente no se aplica directamente a las transacciones de compra y venta de activos financieros, es importante estar al tanto de cómo se relaciona con otras actividades comerciales que puedas realizar.
6. Normativas sobre el Régimen de Información de Operaciones con Valores Negociables
Existen normativas específicas que obligan a los traders e inversores a informar ciertas operaciones y transacciones a la AFIP, lo que facilita la supervisión y control fiscal.
7. Reglamento de Agentes de Bolsa y Valores
Los agentes que facilitan las operaciones de trading deben cumplir con regulaciones específicas de la CNV (Comisión Nacional de Valores), que pueden influir indirectamente en cómo se reportan y tributan las ganancias.
Uso de cuentas y estructuras fiscales favorables
Antes de iniciar nuestra operativa en los mercados debemos tener en cuenta que tipo de cuentas y estructuras fiscales pueden ser favorables al momento de operar en los mercados financieros:
Operar como persona física es más simple, pero tiene límites: las ganancias tributan con tasas progresivas y hay menos gastos deducibles. Si tu operativa ya mueve cifras importantes, puede convenirte crear una SRL o SA, que tributan a tasa fija (25%) y permiten deducir más costos operativos y administrativos.
Además, usar cuentas bancarias separadas y operar con brokers regulados facilita mucho la gestión fiscal. Si hacés trading internacional, también podés abrir cuentas en dólares, siempre que declares todo correctamente ante la AFIP.
El Monotributo no es opción para traders activos: está pensado para actividades más simples y con topes de facturación. Y si bien existen estructuras como fideicomisos, suelen ser más útiles en operaciones de gran volumen o para planificación patrimonial avanzada.
Lo fiscal no se negocia: organizate antes de que te pase factura
Si invertís desde Argentina, no alcanza con analizar gráficos o seguir las cotizaciones minuto a minuto. La parte impositiva también es parte de tu operativa. Ignorarla es un error que muchos cometen, sobre todo cuando arrancan. La realidad es que la AFIP está cada vez más encima, cruzando datos, y no perdona. Por eso es clave entender desde el principio qué gastos podés deducir, cómo declarar correctamente y qué estructura te conviene según el volumen que estés manejando.
La ventaja es que el sistema argentino, con todas sus trabas, también ofrece oportunidades para optimizar tu situación fiscal. Desde deducir comisiones y software, hasta evaluar si te conviene pasar a operar con una SRL o SA, hay varias formas de reducir la carga impositiva sin caer en la ilegalidad. Pero para eso hay que planificar, tener todo documentado y contar con un contador que entienda realmente de inversiones, no uno que solo sepa hacer balances para kioscos o monotributistas.