
22 de mayo de 2010. Esa fue la fecha en que Laszlo Hanyecz, un programador de Florida, pagó 10.000 bitcoins por dos pizzas grandes de Papa John’s. ¿Te das una idea de cuánto valdrían hoy? Cerca de mil millones de dólares. Así nació el Bitcoin Pizza Day, una jornada que recuerda la primera vez que se usó Bitcoin para una transacción comercial documentada.
Este hito no fue solamente una rareza: marcó el puntapié inicial del uso práctico de BTC como medio de pago y abrió el juego para pensar cómo la tecnología blockchain podía desafiar a los sistemas financieros de siempre.
De programador a referente cripto
Hanyecz ya era conocido dentro del reducido grupo de desarrolladores de Bitcoin. Fue uno de los primeros en testear la minería de BTC con GPUs, lo que representó un salto tremendo frente a las CPUs, que en aquel momento eran lo más común.
Esa innovación no fue menor: ayudó a potenciar el procesamiento de la red, y sin darse cuenta, Hanyecz puso un ladrillo fundamental para lo que más tarde sería el boom mundial de la minería de criptomonedas.
Así fue la primera compra con Bitcoin
Todo arrancó con un posteo en el foro BitcoinTalk.org, donde Hanyecz tiró una oferta insólita: quería pagar 10.000 BTC a quien le mandara dos pizzas grandes a su casa en Florida. Y sí, alguien le siguió la corriente. Otro usuario del foro aceptó la propuesta y se encargó de pedir las pizzas en una sucursal de Papa John’s.
Lo loco de todo esto es que, en ese entonces, Bitcoin era prácticamente un experimento sin valor real. Apenas una moneda digital manejada por una comunidad muy de nicho. Pero ese gesto simple, casi anecdótico, marcó un punto de quiebre: fue la primera vez que BTC se usó para comprar algo físico, algo de verdad. ¿Quién hubiera imaginado que con dos pizzas iban a empezar una revolución financiera?

Aunque hoy pedir una pizza no te lleva más que unos clicks y menos de media hora, en 2010 el asunto era muy distinto si querías pagar con Bitcoin. De hecho, Laszlo Hanyecz tuvo que esperar cuatro días a que alguien le mandara las pizzas.
Recién el 22 de mayo de 2010, un usuario del foro Bitcointalk que se hacía llamar Jercos le dio el OK. Se pusieron de acuerdo por un chat IRC —sí, de esos que ya ni existen— y cerraron el trato: Jercos pidió dos pizzas grandes de Papa John’s y se las mandó a Hanyecz.
Así arrancó la primera transacción comercial registrada con Bitcoin. Un trueque entre fans del mundo cripto que con el tiempo se convertiría en el ya mítico Bitcoin Pizza Day.
De los 41 dólares... a los mil millones
En ese momento, Bitcoin no valía casi nada. La transacción se calculó en unos 41 dólares, una cifra que hoy suena a chiste si pensás que esos mismos 10.000 BTC rondarían los mil millones de dólares al valor de mercado actual. ¿Te imaginás pagar una pizza con lo que hoy podría comprarte un edificio entero en Puerto Madero?
Este episodio no solo refleja la volatilidad del mercado cripto, sino también el potencial de valorización explosiva que tienen los activos digitales, sobre todo cuando se combinan la adopción masiva con la escasez programada que introduce el halving de Bitcoin. Una historia que parece de ciencia ficción, pero fue bien real.

¿Se arrepintió? Para nada: Laszlo lo volvería a hacer
Aunque desde afuera pareciera una decisión financiera desastrosa, Laszlo Hanyecz jamás se arrepintió de haberse gastado 10.000 BTC en pizza. Todo lo contrario: en varias entrevistas confesó que se siente orgulloso de haber sido parte del nacimiento de Bitcoin como moneda de uso real.
Y ojo, no fue un hecho aislado. Años más tarde volvió a pedir pizza con BTC. En 2018, por ejemplo, usó apenas 0.00649 BTC para comprar dos pizzas, esta vez a través de la Lightning Network, una capa tecnológica que hace las transacciones de Bitcoin más rápidas y baratas, ideal para compras del día a día.
Más allá del gesto simbólico, Hanyecz tuvo siempre una mirada filantrópica dentro de la comunidad cripto. Donó parte de sus bitcoins a proyectos y desarrolladores que buscaban fortalecer la infraestructura del ecosistema Bitcoin. Puede que no se haya hecho millonario, pero su rol pionero lo puso en la historia grande de las cripto.
Y ojo, no fue un hecho aislado. Años más tarde volvió a pedir pizza con BTC. En 2018, por ejemplo, usó apenas 0.00649 BTC para comprar dos pizzas, esta vez a través de la Lightning Network, una capa tecnológica que hace las transacciones de Bitcoin más rápidas y baratas, ideal para compras del día a día.
Más allá del gesto simbólico, Hanyecz tuvo siempre una mirada filantrópica dentro de la comunidad cripto. Donó parte de sus bitcoins a proyectos y desarrolladores que buscaban fortalecer la infraestructura del ecosistema Bitcoin. Puede que no se haya hecho millonario, pero su rol pionero lo puso en la historia grande de las cripto.

¿Por qué sigue siendo relevante el Bitcoin Pizza Day?
Hoy por hoy, el Bitcoin Pizza Day se transformó en una especie de efeméride obligada para los fanáticos del cripto. Cada 22 de mayo, se celebra como un homenaje a esa primera transacción que, aunque parezca un detalle menor, demostró que Bitcoin podía usarse en la vida cotidiana.
Pero el sentido va mucho más allá de la anécdota. Esta fecha nos recuerda cómo una tecnología experimental fue capaz de cuestionar los pilares del sistema financiero tradicional. Lo que empezó con una pizza, terminó generando un mercado global con miles de millones de dólares en juego y un ecosistema cada vez más robusto de finanzas descentralizadas (DeFi).
El Bitcoin Pizza Day no es solo una historia de color: es la prueba de que las transacciones digitales, cuando están bien respaldadas tecnológicamente y cuentan con comunidades activas, pueden cambiar las reglas del juego. Y en un país como Argentina, donde muchísima gente no confía ni en el peso ni en los bancos, las criptomonedas ya dejaron de ser una moda para convertirse en una opción concreta.
Pero el sentido va mucho más allá de la anécdota. Esta fecha nos recuerda cómo una tecnología experimental fue capaz de cuestionar los pilares del sistema financiero tradicional. Lo que empezó con una pizza, terminó generando un mercado global con miles de millones de dólares en juego y un ecosistema cada vez más robusto de finanzas descentralizadas (DeFi).
El Bitcoin Pizza Day no es solo una historia de color: es la prueba de que las transacciones digitales, cuando están bien respaldadas tecnológicamente y cuentan con comunidades activas, pueden cambiar las reglas del juego. Y en un país como Argentina, donde muchísima gente no confía ni en el peso ni en los bancos, las criptomonedas ya dejaron de ser una moda para convertirse en una opción concreta.