Merval: seguimiento del índice

Después del rally animal que metió el Merval en dólares desde fines de 2023, ahora el bicho está en pausa. Pero ojo: no es lo mismo frenar que debilitarse. Acá no se cayó ninguna tesis. Simplemente el mercado se tomó un respiro, mientras acomoda fichas en un entorno que todavía está lleno de interrogantes. 

El volumen se planchó algo, pero sigue en niveles sanos para una bolsa que hasta hace poco parecía un desierto.

El trade Milei ya no sorprende. Ahora hay que mostrar resultados, no solo relato.
El ajuste fiscal avanza, pero la recesión pega fuerte. Y si bien la macro mejora, todavía no se siente en la calle ni en los balances.
Se espera algún tipo de apertura del cepo en los próximos meses. Eso puede mover fuerte la brújula: para bien si es ordenado, o para el otro lado si desestabiliza el carry.

Los exportadores siguen picando en punta. Ojo con alimentos, energía y litio.
El sector bancario tiene potencial si se normaliza el sistema financiero.
YPF es una incógnita post-deslistado, pero la tesis de Vaca Muerta sigue viva.

Estamos en una zona de definición. Si el índice rompe con volumen, puede haber otra pierna alcista. Pero si no aparece el catalizador (léase: shock de confianza, apertura, blanqueo, etc), podemos seguir lateralizando o incluso testear soportes. 

Los leo. 

Merval no se debilitó, solo se tomó un whisky y miró el techo, decís. Pero cuando el mercado se plancha en Argentina, no es pausa: es sospecha. 

Vos ves consolidación, yo veo dudas. El relato reformista perdió timing y los balances vienen con gusto a poco. Sin catalizador real, esto no arranca ni con starter. 

Bancos, litio... todos con tesis lindas, pero sin señal clara. Hasta que el riesgo argentino no baje de verdad, esto es más pulseada que tendencia.