Ayer tuve el placer de asistir a una charla en la Bolsa de Comercio de Rosario, cuyo tema principal era promover un producto financiero (F.C.I.) de un prestigioso banco de inversión. Pero resulta ser que lo más interesante de todo, fue la charla previa que dio el economista argentino Roberto Cachanosky. A continuación pretendo hacer sólo un resumen de lo expuesto.
Conferencia sobre productos bancarios y la situación Macro de Argentina
Previo a entrar en números, el especialista nos ubicó dentro de un cuadro temporal sobre el cual extendería su breve análisis.
Hasta las elecciones no se sabe qué va a pasar, hasta Diciembre… menos, y ya hablar de 2014 es ciencia ficción.
Comenzó mostrando un gráfico del TCR (Tipo de Cambio Real). En este caso, el Tipo de Cambio Real del cual habló es el bilateral con Estados Unidos y nuestro país.
Sin entrar en mayores tecnicismos, el TCR (e) no es más que un cociente que muestra el precio de los bienes de un determinado país extranjero (EEUU en este caso) expresado en términos de bienes locales (Argentina). Su simple fórmula lo expresa; e=ExP*/P, donde E es el Tipo de Cambio Nominal (oficial), P* el índice de precios extranjeros y P el índice de precios locales.
Este indicador hoy en día, es menor al que teníamos en el 1 a 1 de la Convertibilidad. Obviamente nada de lo que dijo el economista ayer es nuevo, lo interesante de la exposición fue refrescar un poco todas estas cuestiones y dar un vistazo a la situación macro actual, una foto económica del país al momento. Y todo deriva y concluye en los problemas que ya conocemos, principalmente corrupción y poca confianza en instituciones (gobierno, cambio constante de reglas de juego, poca credibilidad, autoritarismo, etc.). Por ende, políticas tercermundistas y nuestro gran problema, la inflación. Éste es el motivo por el cual éste TCR esté por debajo de 1 en la actualidad. Con sólo mirar la fórmula, aumento de precios locales incrementan el denominador, poca inflación en los Estados Unidos y atraso cambiario nominal en el numerador que crecen en menor proporción, dan como resultado a este cociente (e) apreciado, y una consecuente reducción de competitividad para el país.
Esto último es muy importante de conocer en la actualidad, que el TCR está muy bajo, y como mostró en un gráfico en donde se veía su evolución desde 1970, históricamente cuando este TCR toca piso o está muy bajo, rebota fuerte hacia arriba porque la olla a presión no aguanta más. Rodrigazo en el ‘75, rebote en el período posterior al Plan Austral, etc. La historia se repite y el gráfico parecía el de un electrocardiograma.
En cuanto al Tipo de Cambio Nominal mostró varios gráficos. Relaciones de las Reservas en dólares tomando la Base Monetaria, la Base Monetaria ampliada, etc.Todo para confirmar que estos tipos de cambio nominales implícitos reflejan el atraso cambiario, tienen una correlación cercana a 1 con respecto al blue, y se encuentran holgadamente por encima del oficial.
Tema Reservas, dio como ejemplo el caso de una empresa privada. Nuestro Banco Central cada vez pierde más dólares y las reservas no van hacia otro lado sino para abajo. Encima el 12/09 tenemos que pagar el vencimiento del AS13, en el 2015 cae el vencimiento del Boden que es más cuantioso que este primero, etc. Dólares se van fáciles, y entran con dificultad. Nuevamente, sin hondar en detalles, las Reservas son el activo del BCRA. Observando el gráfico que expuso sobre los pasivos monetarios, salta a la vista un descalce cada vez mayor. Por lo tanto con la lógica de Lucas Pacciolo, Activo menos Pasivo, que es igual a Patrimonio Neto, no pinta muy bien….En cuanto al BCRA respecta, Argentina cada vez incrementa más sus Pasivos (Pasivos Monetarios), o sea, lo que para una empresa privada podría convertirse en “un Patrimonio Neto negativo”. Entonces si nuestros Pasivos no dejan de aumentar con motivo de la constante emisión, y encima los Activos decaen (activos en dólares), cuál es la forma de volver a equilibrar la ecuación para que ésta no resulte negativa?. Devaluación.
El Circulante actual tiene una tasa de crecimiento del 28%. Es lógico que una economía en crecimiento necesite más billetes, porque los demandará. El problema surge cuando la cantidad de billetes dando vuelta, crecen a una velocidad superior a la tasa de crecimiento genuino de la economía. Resultado, presión inflacionaria. El Circulante/PBI en 1994 era del 5%, actualmente es del 9%.
Este modelo económico basado en el consumo y con alta inflación, impacta negativamente en los salarios, no es novedad. Para demostrar esto citó brevemente el Índice de demanda salarial que elabora la Universidad Torcuato Di Tella. En 2008 este indicador era de 110, hoy en día de 37. Mismo índice para la ciudad deRosario, en 2008 era de 340, hoy en día es de 190.
Estas inconsistencias mencionadas, más otras distorsiones acumuladas, cada vez dejan más débil la situación macro nacional. Pero de todas formas, mencionó que las devaluaciones no solucionan el problema de fondo. La mejora de la competitividad necesariamente tiene que provenir de otro lado.
Por lo tanto, Argentina debería atacar al problema y no a sus consecuencias. Por ende, no seguir fomentando el consumo artificial, sino producir más, mejorar nuestra productividad, para así lograr un crecimiento genuino en el consumo. La oferta crea su propia demanda, según lo estableció el economista francés Jean Baptiste Say. Puede una economía ser sustentable si consume más de lo que produce?. Necesariamente esto genera el agotamiento de stock de capitales y pocas chances de seguir creciendo en forma estable.
Ante las preguntas finales de los asistentes concluyó con los siguientes ítems;
- Para que haya consumo sustentable debe haber producción, que requiere inversión, generada por el ahorro, y normas de juego que se respeten en el largo plazo. De no ser así, nunca nadie invertirá en el país y cada vez más empresas serán las que se vayan como lo han hecho la brasileña Vale, la chilena LAN, etc…
- Regulación Fiscal. Actualmente existe una presión tributaria concentrada en pocos, que pagan mucho. Una reforma importante sería que paguen muchos, pero poco. De tal manera, el “costo de evadir” sería muy bajo, y nadie correría este riesgo. Bajar los impuestos y hacerlo más extensibles a un mayor número de contribuyentes.
- Terminar con el Consumo artificial y mejorar nuestra productividad.
- Entre estos consumos artificiales, el del Gasto Público. Cortar de una vez por todas con estos altos subsidios.
- Fomentar el Mercado de Capitales. Un país con un Mercado de Capitales sólido, financia a sus empresas en el largo plazo, canalizando el ahorro hacia la inversión. En Argentina esto tiene mucho para crecer, ya que el ratio capitalización bursátil sobre PBI es de los más magros a nivel mundial, y ni compararnos con nuestros vecinos chilenos, brasileños, colombianos y peruanos, que en este sentido están a años luz nuestro.