Con el año deslizándose entre nuestros dedos y habiendo vivido en el 2025 un mercado de complejidades macroeconómicas, subidas impresionantes de precios y pérdidas catastróficas entre los traders; resulta una de las preguntas más sonadas en redes el qué deparará el 2026 para los inversionistas y el precio de Bitcoin.
Debido a ello, no son pocos los que tienen fuertes opiniones sobre el futuro de Bitcoin y sus capacidades de crecimiento este próximo año, generando un punto de fricción y teorías encontradas entre los analistas.
Mientras unos ven el próximo año como el momento culminante de un superciclo prolongado gracias al respaldo político explícito de la Administración Trump, otros insisten en que los patrones históricos de cuatro años siguen vigentes y que 2026 será, inevitablemente, un año de ajuste profundo. Las proyecciones más citadas oscilan entre los 150.000 dólares y el millón, pero también hay voces que advierten de un “gran año negativo” y hasta del riesgo de un nuevo “invierno cripto”.
Bitcoin a $200.000: ¿La política de Trump rompe los ciclos del Halving?
La visión más optimista procede de la firma de inversión estadounidense Alliance Bernstein, quienes consideran que la ofensiva regulatoria y legislativa de la Casa Blanca para convertir a Estados Unidos en la “capital mundial de las criptomonedas” tiene carácter de “misión crítica” y podría ser una pieza clave para el próximo año.
Los analistas argumentan que las políticas pro-cripto del presidente Donald Trump podrían romper definitivamente los ciclos de cuatro años que han marcado el precio de Bitcoin desde su creación. Históricamente, el activo alcanzó su techo en 2013 (1.150 dólares), 2017 (20.000 dólares) y 2021 (68.000 dólares), siempre un año y medio después del halving correspondiente y siempre seguido de caídas del 70 a 85 % en los dos años posteriores.
Los halvings suelen marcar los ciclos de mercado de acumulación y venta de Bitcoin. Fuente: Bitira.
Sin embargo, Bernstein considera que la combinación de ETF al contado, adopción institucional acelerada y un entorno político favorable puede prolongar el actual mercado alcista hasta bien entrado 2026, con un posible pico entre 150.000 y 200.000 dólares y un cambio de tendencia solo “en seis meses a un año” desde la fecha de su informe. Los mismos analistas anticipan además una auténtica “temporada de altcoins” liderada por Ethereum y Solana, impulsada por recortes de tipos de interés y el regreso del foco hacia las finanzas descentralizadas y el staking.
¿Cuál es la predicción más alentadora del mercado?
En la misma línea alcista se sitúa el conocido analista cuantitativo PlanB, creador del modelo stock-to-flow (S2F). En una reciente sesión estratégica, PlanB afirmó que el 60 % de los inversionistas cree que Bitcoin no llegará a 300.000 dólares en 2026, pero él está convencido de lo contrario.
Según su modelo, que mide la escasez relativa del activo comparándola con la de metales preciosos, el rango proyectado para el próximo ciclo se sitúa entre 250.000 y 1.000.000 dólares, con un promedio que él mismo estima entre 300.000 y 600.000 dólares. PlanB subraya que el precio actual de Bitcoin se encuentra por encima de todos los principales niveles de precio realizado, tanto el promedio de seis meses como el de dos años, una configuración que históricamente solo se ha dado en fases avanzadas de mercados alcistas fuertes y que, a su juicio, no muestra ninguna señal negativa.
PlanB propone que hasta el 2028 Bitcoin podría alcanzar y superar los 500.000 dólares. Fuente: X.
Aunque su modelo fue duramente criticado tras no cumplirse las proyecciones de 2021-2022, el analista mantiene intacta su confianza y considera que un cierre de 2026 por encima de los 300.000 dólares validaría definitivamente su marco predictivo.
2026 ¿El año de las correcciones de precio?
Frente a estas perspectivas se alza una corriente significativamente más cautelosa, encabezada por Jan van Eck, consejero delegado de VanEck, una de las gestoras que más éxito ha cosechado con sus ETF de Bitcoin al contado.
En una entrevista concedida a CNBC, Van Eck explicó la corrección actual como una combinación de toma de beneficios y movimientos defensivos ante un patrón que se ha repetido con precisión durante la última década: cada cuatro años, el año siguiente al gran ciclo alcista ha sido profundamente negativo. “Adivina qué, 2026 está programado para tener un gran año negativo”, declaró textualmente.
Aunque reconoció que Bitcoin conserva su valor estratégico en carteras como activo de liquidez global, comparándolo nuevamente con el oro, advirtió de dos riesgos estructurales que podrían condicionar su rendimiento futuro. En principio, la posible vulnerabilidad a la computación cuántica y la falta de privacidad en las transacciones.
Como alternativa parcial, mencionó a Zcash, al que describió como “un token relacionado con Bitcoin", pero con mucha más privacidad”, una narrativa que viene inflando el precio de la criptomoneda y que lo está convirtiendo en una de las criptomonedas con mejor rentabilidad.
En conclusión, 2026 se perfila como el año en que se pondrá a prueba definitivamente si el respaldo político e institucional sin precedentes ha logrado desactivar los patrones cíclicos históricos o si, por el contrario, estos siguen siendo la fuerza dominante.
