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Antoine 12/01/15 14:34
Ha respondido al tema ME Cajon de Sastre
transcribo comunicación de banco popular. Estimado cliente, A efectos informativos, le recordamos que a raíz de la transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva relativa a los mercados de instrumentos financieros, se incorporó a los contratos de custodia y administración de valores la siguiente información. "Cuentas globales para valores extranjeros" El BANCO informa al CLIENTE que los valores extranjeros de su propiedad podrán quedar registrados en cuentas globales titularidad del BANCO u otra entidad que el BANCO designe. En todos los casos, existe diferenciación entre los instrumentos financieros de los clientes en poder de un tercero de aquellos de los que sea titular ese tercero. Cualquier variación en cuanto a las entidades designadas, será comunicada previamente al CLIENTE. El BANCO advierte expresamente que la utilización de las cuentas globales puede conllevar restricciones temporales de la disponibilidad, deterioro del valor o incluso pérdida de los instrumentos financieros propiedad del Cliente, o de los derechos derivados de esos instrumentos financieros, como consecuencia de los riesgos específicos, legales u operacionales que se detallan a continuación: - Riesgo Operacional, consistente en la posibilidad de que se originen perdidas imprevistas como resultado de errores humanos, deficiencias en los controles internos o fallos de los sistemas implantados en aquellas entidades terceras a las que el BANCO haya confiado dichos depósitos. Este riesgo se podrá ver incrementado en los casos de ausencia de diferenciación entre los instrumentos financieros del Cliente en poder de la tercera entidad de aquellos de los que sea titular el BANCO o el propio tercero. - Riesgo legal, o riesgo de que se produzcan quebrantos como consecuencia de contratos inadecuadamente documentados o porque no puedan ejecutarse por algún defecto formal; así como por la existencia de procesos legales o sentencias adversas, o cuando la legislación de un país no ofrezca la seguridad necesaria para garantizar que los contratos se ajusten a derecho, sean válidos y que se puedan hacer cumplir. En este sentido, se debe dejar expresa constancia de que cuando los valores o instrumentos financieros del Cliente estén registrados en cuentas globales de entidades radicadas en un Estado no miembro de la Unión Europea, los derechos del Cliente sobre dichos valores o instrumentos financieros, pueden ser distintos, en materias de propiedad e insolvencia, a los que resultaran de aplicación de acuerdo con la legislación de un Estado miembro. - Riesgo específico ligado a la situación económica y financiera de aquellas entidades terceras a las que el BANCO haya confiado dichos depósitos, y depende únicamente de cada entidad. !!!!!!Suena a atraco a mano armada !!!!!! El banco puede, a su libre voluntad, depositar mis valores extranjeros en otra entidad tercera radicada en el país que quiera aún cuando ese país no ofresca seguridad jurídica, o la entidad tercera no sea solvente, o cuando .... y todo posible quebranto por tales motivos me lo traslada. !!!! Que barbaridad !!!!
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Antoine 18/12/14 16:06
Ha respondido al tema Montoro le declara la guerra al tabaco barato: no podrá bajar de 3,9 euros
es que esto de las drogas legales y las drogas ilegales, pues como que no sé .... las legales han sido incentivadas en su consumo, y en la iniciación a ese consumo, y como empresa pública en españa, en italia, en francia, .... posiblemente los fumadores "no informados" o incentivados, deberían exigir no solo tratamientos gratis de su salud, también una indemnización a esos estados. Por otra parte, creada esa dependencia con alevosía y nocturnidad, deberían poder resarcirse de todos los impuestos especiales soportados. ya ves, otro punto de vista ....
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Antoine 14/12/14 17:31
Ha respondido al tema Año 2014
El día que acabó la crisis, Juan José Millás. Un buen día del año 2014 nos despertaremos y nos anunciarán que la crisis ha terminado. Correrán ríos de tinta escritos con nuestros dolores, celebrarán el fin de la pesadilla, nos harán creer que ha pasado el peligro aunque nos advertirán de que todavía hay síntomas de debilidad y que hay que ser muy prudentes para evitar recaídas. Conseguirán que respiremos aliviados, que celebremos el acontecimiento, que depongamos la actitud crítica contra los poderes y nos prometerán que, poco a poco, volverá la tranquilidad a nuestras vidas. Un buen día del año 2014, la crisis habrá terminado oficialmente y se nos quedará cara de bobos agradecidos, nos reprocharán nuestra desconfianza, darán por buenas las políticas de ajuste y volverán a dar cuerda al carrusel de la economía. Por supuesto, la crisis ecológica, la crisis del reparto desigual, la crisis de la imposibilidad de crecimiento infinito permanecerá intacta pero esa amenaza nunca ha sido publicada ni difundida y los que de verdad dominan el mundo habrán puesto punto final a esta crisis estafa —mitad realidad, mitad ficción—, cuyo origen es difícil de descifrar pero cuyos objetivos han sido claros y contundentes: hacernos retroceder 30 años en derechos y en salarios. Un buen día del año 2014, cuando los salarios se hayan abaratado hasta límites tercermundistas; cuando el trabajo sea tan barato que deje de ser el factor determinante del producto; cuando hayan arrodillado a todas las profesiones para que sus saberes quepan en una nómina escuálida; cuando hayan amaestrado a la juventud en el arte de trabajar casi gratis; cuando dispongan de una reserva de millones de personas paradas dispuestas a ser polivalentes, desplazables y amoldables con tal de huir del infierno de la desesperación, entonces la crisis habrá terminado. Un buen día del año 2014, cuando los alumnos se hacinen en las aulas y se haya conseguido expulsar del sistema educativo a un 30% de los estudiantes sin dejar rastro visible de la hazaña; cuando la salud se compre y no se ofrezca; cuando nuestro estado de salud se parezca al de nuestra cuenta bancaria; cuando nos cobren por cada servicio, por cada derecho, por cada prestación; cuando las pensiones sean tardías y rácanas, cuando nos convenzan de que necesitamos seguros privados para garantizar nuestras vidas, entonces se habrá acabado la crisis. Un buen día del año 2014, cuando hayan conseguido una nivelación a la baja de toda la estructura social y todos —excepto la cúpula puesta cuidadosamente a salvo en cada sector—, pisemos los charcos de la escasez o sintamos el aliento del miedo en nuestra espalda; cuando nos hayamos cansado de confrontarnos unos con otros y se hayan roto todos los puentes de la solidaridad, entonces nos anunciarán que la crisis ha terminado. Nunca en tan poco tiempo se habrá conseguido tanto. Tan solo cinco años le han bastado para reducir a cenizas derechos que tardaron siglos en conquistarse y extenderse. Una devastación tan brutal del paisaje social solo se había conseguido en Europa a través de la guerra. Aunque, bien pensado, también en este caso ha sido el enemigo el que ha dictado las normas, la duración de los combates, la estrategia a seguir y las condiciones del armisticio. Por eso, no solo me preocupa cuándo saldremos de la crisis, sino cómo saldremos de ella. Su gran triunfo será no sólo hacernos más pobres y desiguales, sino también más cobardes y resignados ya que sin estos últimos ingredientes el terreno que tan fácilmente han ganado entraría nuevamente en disputa. De momento han dado marcha atrás al reloj de la historia y le han ganado 30 años a sus intereses. Ahora quedan los últimos retoques al nuevo marco social: un poco más de privatizaciones por aquí, un poco menos de gasto público por allá y voilà: su obra estará concluida. Cuando el calendario marque cualquier día del año 2014, pero nuestras vidas hayan retrocedido hasta finales de los años setenta, decretarán el fin de la crisis y escucharemos por la radio las últimas condiciones de nuestra rendición.
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