
El Ratio de Sharpe es una herramienta clave si querés evaluar inversiones, ya sea en fondos comunes, ETFs o incluso acciones individuales. No se trata solo de cuánto podés ganar, sino de cuán bien está compensado el riesgo que asumís.
En este artículo te explico cómo se calcula el Ratio de Sharpe, cómo se interpreta en la práctica, qué valores se consideran buenos o malos y cómo te puede ayudar a comparar opciones de inversión desde Argentina.
¿Qué es el Ratio de Sharpe?
El Ratio de Sharpe mide si la rentabilidad de una inversión justifica el riesgo que estás asumiendo. En otras palabras: ¿vale la pena el riesgo extra? Es uno de los indicadores más usados en análisis financiero para entender si una inversión genera valor ajustado por riesgo, algo fundamental cuando comparás alternativas.
¿Para qué sirve el Ratio de Sharpe en una inversión?
Este ratio te permite determinar si una inversión compensa adecuadamente el riesgo asumido con la rentabilidad obtenida.
Se calcula restando la tasa libre de riesgo al rendimiento de la inversión, y luego dividiendo ese resultado por la desviación estándar de los rendimientos (una medida de la volatilidad). En Argentina, como tasa libre de riesgo se suelen tomar las LECAPs, los plazos fijos bancarios de alta calificación, o incluso la tasa de las Letras del Tesoro, dependiendo del plazo y del contexto económico.
¿Cómo se calcula el Ratio de Sharpe?
La fórmula es:
Sharpe = (R - Rf) / σ
Donde:
- R: rentabilidad promedio del fondo o portafolio.
- Rf: tasa libre de riesgo.
- σ: desviación estándar (volatilidad de los rendimientos).
El resultado te dice cuánta rentabilidad adicional obtenés por cada unidad de riesgo asumido. Cuanto mayor sea el ratio, mejor compensado estás.
¿Qué significa si el Ratio de Sharpe es negativo?
Un ratio negativo es una alerta clara: la inversión está rindiendo peor que un activo sin riesgo, como un plazo fijo. En ese caso, no tiene sentido asumir más riesgo si podés obtener mejores resultados con instrumentos conservadores.
¿Cuándo se considera “bueno” un Ratio de Sharpe?
Una guía general utilizada por analistas financieros es:
- Mayor a 1: Bueno
- Mayor a 2: Muy bueno
- Mayor a 3: Excelente
- Menor a 1: Podría no justificar el riesgo
Pero cuidado: no alcanza con mirar el número en abstracto. El verdadero valor del Ratio de Sharpe está en comparar inversiones entre sí.
Ejemplo práctico: comparación entre dos fondos
Supongamos que tenés dos fondos de inversión:
Aunque el Fondo B promete mayor rentabilidad, el Fondo A tiene mejor Ratio de Sharpe, lo que indica menos volatilidad por unidad de ganancia extra. En muchos casos, eso lo hace más atractivo.
Fondo | Rentabilidad esperada anual | Desviación estándar | Tasa libre de riesgo | Ratio de Sharpe |
---|---|---|---|---|
Fondo A | 8 % | 3 % | 1 % | (8%-1%)/3% = 2,33 |
Fondo B | 10 % | 6 % | 1 % | (10%-1%)/6% = 1,5 |
Aunque el Fondo B promete mayor rentabilidad, el Fondo A tiene mejor Ratio de Sharpe, lo que indica menos volatilidad por unidad de ganancia extra. En muchos casos, eso lo hace más atractivo.
¿Por qué usar el Ratio de Sharpe al comparar inversiones?
El Ratio de Sharpe no te dice si una inversión es buena o mala en sí misma. Su utilidad está en que te permite ordenar tus opciones según el equilibrio entre riesgo y rendimiento. Si estás evaluando distintos fondos o estrategias de trading, este ratio te da una visión más clara de qué alternativa es más eficiente desde el punto de vista del riesgo.
¿Sirve para evaluar a los gestores de fondos?
Sí. De hecho, muchos analistas y gestoras en Argentina lo utilizan junto con otros indicadores como el Ratio de Treynor o la alfa de Jensen para evaluar si un gestor está obteniendo buenos resultados por su habilidad o simplemente asumiendo más riesgo del necesario.
Si invertís desde Argentina, este ratio no puede faltar
Si estás analizando fondos comunes, ETFs o tu cartera de acciones local o internacional, el Ratio de Sharpe te ofrece una perspectiva más completa. No alcanza con saber cuánto ganás. Lo importante es entender cuánto riesgo estás tomando para obtener esa ganancia.