Los abogados son geniales.
Son capaces de defender cualquier cosa. Y si el siguiente cliente les pide que defiendan lo contrario, lo hacen y encima ganan el juicio.
Pandilla de... Pero, de buen rollo, ¿eh?.
Además, haciéndose publicidad. Como odio a los abogados y a los periodistas. A los primeros por lo que ya he expuesto (y, no, no he tenido problemas aún con ellos). A los segundos por que se pasan la imparcialidad por ahí.
Saludos.