Yo no tengo ni he tenido jamás participaciones preferentes, pero tengo amigos que si las tienen y piensan y yo también pienso así, han sido estafados por la Caixa u otros compañeros de viaje.
”””””Definición de estafa: Delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro.”””, que nadie se crea que es otra cosa.
Pienso que el pobre diablo, que esta en la oficina comiéndose el marrón de sus superiores, es el menos culpable de la cadena, quizás pecó de ignorante o de cobarde por no ver o acatar las ordenes de arriba.
Creo son más culpables:
Isidre Fainé, Presidente de La Caixa, pues solo o en compañía de otros, los bien alimentados consejeros, invento, dirigió o consintió, la creación de tal monstruosa estafa, ¿alguien sabe cuanto se reparten entre todos?
Otros coleguillas, que también hicieron lo mismo.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, presidente del Banco de España, que permitió, o mirando para otro lado no se entero, de la monstruosa estafa.
La gran familia política en general, (no menciono ninguna sigla) que a saber cuanto importe de nuestros impuestos, han regalado a la banca en general, con la excusa de unirse entidades quebradas y otras al borde del precipicio, a ver si fusionándose unos cuantos estafados de la Caixa con los de otras entidades bancarias, también os van a hacer un regalito, ¿alguien sabe cuanto han recibido,?
Bueno a lo mejor, los regalitos que les han dado han sido para compensar, algún crédito impagado, que a lo largo de la corta democracia no han podido devolver los partidos políticos y otras agradecidas instituciones, ¿alguien sabe cuanto representan los impagos?
Resumiendo leyendo parte de este foro, pues completo costaría bastantes horas de lectura, veo que hay una gran resignación por parte de alguien que en muchos casos le han estafado los ahorros de toda su vida.
Me extraña, que nadie pida el libro de reclamaciones, si en su momento os mintieron y estafaron y te das cuenta ahora reclama por escrito, pues los políticos indicados arriba, a los que les llegarán las hojas, mientras no haya presión popular, no se darán por enterado y no van a mover un dedo.
El libro de reclamaciones es un derecho para el cliente y una obligación de tenerlo para la entidad, si no te lo dan para firmar mejor no moverse y que nadie te toque un pelo, incluido la seguridad privada, cuando tengan que cerrar la oficina para irse a comer, a lo mejor aparece el libro.
Me extraña, no ver en ninguna oficina de las entidades estafadoras, a nadie informando de las prácticas de la entidad, para que no vuelvan a engañar.
Me extraña, no ver pancartas informativas, indicando quienes, son los personajes que han causado la gran estafa y son responsables por acción u omisión.
Me extraña la poca presencia callejera protestando por reclamar lo suyo.
Un saludo.