Ha comentado en el artículo Cuento de Navidad
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No te conozco pero hay demasiada rabia en esas palabras. Yo he tomado posesión de infinidad de viviendas y siempre, siempre doy segundas oportunidades. Me la han jugado como a todos pero siempre me ha compensado la benevolencia. Creo que ni a ti ni a mi nos va a cambiar sustancialmente la vida
unos días más, unos meses más o descontar 6.000 € de reforma a los beneficios de una operación. Y no habló desde un sentimiento navideño porque por mi infancia carezco absolutamente de él.
Es un sentimiento personal, que además creo que tiene un efecto positivo en todos los aspectos. Incluso y de forma muy significativa en el mercantil. Si haces cosas buenas te vuelven. Las malas también. En el 2011 tengo varias ejecuciones de inmuebles sobre compras de crédito que he hecho en este año. A todos les he dado una puerta de salida. Algunos me saldrán rana y me vacilarán, pero con que uno me dé un abrazo y me lo agradezca, me habrá dado combustible suficiente para pasar todo el año que viene con una personal satisfacción de haber hecho las cosas bien.
Hace 5 años compré la mitad de un edificio de la calle Doctor Fourquet. Eran pisos de renta antigua. La otra mitad de los pisos que se quedó el otro individuo, dueño de una sociedad que se queda estas cosas del cual no merece la pena mencionar, apeló a las argucias conocidas, como dar una nueva cuenta por burofax a las abuelitas, para luego decirlas que pasaría él a cobrar en persona. Al año de no pagar y por supuesto al no depositar la cantidad en el juzgado, más algunas tretas conocidas, instó el deshaucio. Yo en cambio en vez de 6 pisos tengo a 6 ancianas apadrinadas. Bueno ya 4, porque una se fue hace un año a una residencia y otra falleció. Tengo la piel muy dura y aún así sentí en lo más profundo tomar posesión de ese piso. La otra, la que se fue a la residencia me dio una lección imborrable. Cuando me dijo que se iba, me dio un beso y me pidió algún documento donde quedara claro que el piso era mío y que renunciaba a que su hijo se quedará en él. La abuela tenía 80 años pero sabia de alguna manera que su hijo tenía derecho a una subrogación forzosa. No sabría ese tecnicismo, ni posiblemente como se llamaba, pero sabía de sobra que su hijo podía quedarse y darme la lata si ella así lo disponía. "Tú mi niño te has portado mejor en 4 años que mi hijo en toda su vida" Imagino que se refería a que a todos los pisos les puse cuarto de baño y cocina nueva. Y cuando paso por los alrededores nunca se me olvida subirles unos bombones y ver como les van las cosas. Y eso que hay un viejo que es para darle de comer a parte...
Esto que cuento no es una historia navideña. Es verdad palabra a palabra. Y por si alguno tiene alguna duda, no soy ningún santo. Tengo el colmillo muy afilado y con la gente mala me sale una dureza que hace de mí alguien muy poco recomendable.
Espero que en un acto de gallardía y de inteligencia emocional estas palabras tengan algún efecto positivo para ti estimado Calvo.
A todos aquellos para los que estas fechas tengan algún especial significado: Feliz navidad.
Juan.