Exactamente no sé cual es el coste anual medio en los fondos mutuos chilenos, ya que hay muchos, en todo caso puedo compararlo con el del resto de fondos del Banco Falabella, que sí los conozco ya que los tuve que analizar para realizar el artículo.
Tienes que tener en cuenta que además de muchos tipos de fondos existen numerosas series en cada uno, y que además es complicado compararlos, ya que obtienen unos beneficios distintos y tienen unos riesgos diferentes.
Por ejemplo, el fondo anterior cobra 1.904% sobre el monto invertido y en cambio el de "Participación en Mercados Accionarios USA" cobra un 4,788%, pero para saber si el cobro es alto o no habría que saber cuál es la rentabilidad esperada para cada fondo, es decir, que rentabilidad me dará, eso es lo realmente importante, ya que las rentabilidades se calculan sobre el valor final de la cuota una vez deducidos los gastos de mantención.
En este caso el primer fondo obtuvo un 3.94% de rentabilidad, mientras que el segundo fue un 20,48%. La comisión del segundo es más alta, pero sus rentabilidades históricas son también muchísimo más elevadas que las del fondo a 6 meses, esta es la diferencia establecida por el factor riesgo (inversión en productos más volátiles y mayor comisión, pero con beneficios potenciales más altos, aunque también pérdidas)...
Esto no es siempre tan bonito, ya que si por ejemplo comparamos los fondos anteriores con el de "Participación en Mercados Accionarios Chile", vemos que éste cobra una comisión del 4.431% y que ha obtenido unas rentabilidades en el último año nefastas de -15.03%, ya que es un fondo arriesgado igual que el de USA. Por eso cuidado con arriesgar demasiado.
En resumen, que al menos en mi opinión, el principal aspecto a tener en cuenta a la hora de escoger un fondo mutuo es la rentabilidad que me va a dar (esperada) y en que instrumentos concretos invertirá mis pesos para así valorar el riesgo potencial de pérdida o ganancia. La comisión es importante, ya que inevitablemente afectará tanto a los beneficios como a las pérdidas, pero no debería ser el aspecto más valorado a la hora de escoger un fondo.
Obviamente ningún fondo nos garantiza nunca una rentabilidad determinada, de ahí que entre en juego la variable riesgo, el inversor deberá decidir cuanto quiere arriesgar en función de si quiere ganar potencialmente más o menos.
Lo que sí que podremos tener en cuenta es las rentabilidades que ofreció el fondo en épocas pasadas y en que productos financieros está invirtiendo exactamente, para así decidir si en el futuro pensamos si seguirá ofreciendo las rentabilidades anteriores o si estas irán a mejor o peor, que al fin y al cabo es lo realmente importante.