¿Cómo influyen los tipos de cambio en las inversiones en acciones extranjeras?

La relación entre el argentino promedio y el dólar es muy estrecha. Además de ser considerado un activo refugio a nivel internacional, en nuestro país la compra de dólares es utilizado con fines de ahorro, inversión, como protección ante la inflación y giros económicos tan habituales tras cada elección presidencial.

Tras el corralito financiero del 2001, que llevó a muchos a dejar los dólares “debajo del colchón” y las restricciones a la compra venta de la divisa estadounidense surgieron varios tipos de cambio entre oficiales y fuera del mercado, el llamado dólar blue, los cuales debemos tener en cuenta si tenemos intención de invertir en acciones extranjeras de forma local.

¿Cómo funcionan las distintas cotizaciones del dólar en el mercado argentino?

Al hablar de “tipos de cambio” nos referimos a las distintas cotizaciones del dólar en nuestro país dependiendo de donde realizamos la compra/venta y las regulaciones que lo alcanzan. Podemos señalar seis cotizaciones principales:

Dólar oficial (Mayorista y minorista): Es el precio que establece el Banco Central de la Republica Argentina. Mayorista para bancos y grandes empresas para el comercio exterior y minorista para pequeñas operaciones
Dólar ahorro/Solidario: Es el mismo que el anterior, pero con impuestos. Destinados para la compra y venta minorista del ciudadano común
Dólar Blue: Como decíamos antes, es la cotización del dólar fuera del mercado. Adquirido a través de “arbolitos” o “cuevas”
Dólar bolsa o MEP: Se obtiene comprando un bono en pesos y vendiéndolo en dólares en la bolsa local y es regulado por la Comisión Nacional de Valores o CNV. Destinado para ahorrar y dolarizar
Dólar CCL (Contado con Liqui): Similar al anterior, pero liquidado en el exterior por empresas y personas que buscan dolarizar fondos en el exterior
Dólar tarjeta / Turista: Cotización del dólar aplicada a los consumos en el exterior con tarjetas bancarias, ya sea débito o crédito

¿Cómo los tipos de cambio afectan tus inversiones en acciones extranjeras?

Para entender cómo afectan los tipos de cambios a las inversiones en el exterior debemos tener en cuenta si invertimos a través de dólar MEP o CCL:

Invertir en CEDEARs: Al invertir en estos certificados, el dólar utilizado es el CCL mediante la siguiente fórmula “Precio de la acción en el exterior × Ratio × Dólar CCL”. Esto significa que la cotización del dólar CCL afectara directamente el valor de nuestra inversión, si el CCL sube lo hará el CEDEAR y a la inversa. El beneficio es que la dolarización es automática, pero conlleva una gran volatilidad
Acciones en el exterior: Para comprar o vender acciones en el exterior podemos utilizar el dólar MEP y CCL. La cotización nos puede afectar en dos instancias, cuando compramos dólares para invertir afuera la cotización suele ser más cara que la oficial y si decidimos repatriar el capital debemos hacerlo con las cotizaciones mencionadas, conllevando una perdida si estos están a la baja

Cabe destacar que podemos calcular la brecha cambiaria entre los distintos tipos de cotización, por ejemplo, con el dólar CCL:

Brecha = (CCL – Oficial) / Oficial × 100

De esta forma podemos calcular la diferencia y saber si estamos ganando o perdiendo.

¿Cómo minimizar el impacto del tipo de cambio al gestionar tus inversiones?

Reducir la exposición a los saltos del dólar en un mercado tan volátil como el argentino requiere más que solo "comprar verde". La clave está en la diversificación estratégica y en entender el timing del mercado local.

Para un inversor, el objetivo no es adivinar el techo del dólar, sino construir una cartera que no sufra cuando el BCRA ajusta las clavijas o cuando la brecha cambiaria se mueve bruscamente. Posiblemente, la mejor defensa sea dejar de pensar en pesos y empezar a medir el patrimonio en términos de poder de compra real.

Utilizar CEDEARs como cobertura natural: Estos instrumentos son, quizás, la herramienta más accesible para blindarse. Al estar vinculados a acciones que cotizan en Wall Street, su precio local ajusta automáticamente por las variaciones del dólar CCL. Es una forma de dolarizar los ahorros sin necesidad de pasar por el mercado de cambios formal, evitando los límites o regulaciones del momento.
Operar a través de dólar MEP para inversiones directas: Si tu perfil es más conservador o buscás activos específicos afuera, acceder al dólar bolsa o MEP te permite dolarizarte de forma legal y rápida. Con esos dólares ya en mano, podés optar por instrumentos de renta fija o transferir a un broker del exterior para mantener una cartera 100% líquida en moneda dura, eliminando el riesgo de la moneda local.
Balancear la cartera con activos indexados por inflación: No todo es dólar. En escenarios donde el tipo de cambio se queda "planchado" pero los precios suben, conviene tener una parte del capital en bonos CER o instrumentos UVA. Diversificar entre vehículos expuestos al dólar y vehículos atados a la inflación permite que tu cartera respire en diferentes ciclos económicos.
Implementar la metodología de Dollar Cost Averaging (DCA): En lugar de volcar todo tu capital en un solo día (con el riesgo de comprar en un pico del CCL), lo ideal es dosificar las entradas. Al comprar CEDEARs o dólares de forma escalonada, promediás el tipo de cambio y minimizás el impacto de una corrida cambiaria repentina o de una baja temporal.
Monitorear la relación entre el CCL y la inflación: Es un indicador vital. Cuando el dólar CCL sube por debajo de la inflación acumulada, se dice que el dólar está "barato" en términos reales. Ese suele ser un momento técnico favorable para aumentar la posición en moneda extranjera. Por el contrario, si el dólar saltó muy por encima de los precios, quizás convenga esperar o mantener liquidez en instrumentos de tasa.
Evitar los instrumentos Dollar Linked o regulados: En mi opinión, los activos que ajustan por el dólar oficial suelen ser una trampa en contextos de brecha alta. Si el oficial está contenido por el Gobierno mientras el CCL vuela, tu inversión va a quedar rezagada. Lo mismo aplica para empresas que dependen de tarifas reguladas o exportadoras que liquidan al tipo de cambio mayorista sin incentivos.
Adoptar un horizonte de largo plazo: El tiempo es el mejor aliado frente a la brecha. En períodos largos, el crecimiento del valor fundamental de una acción (como Apple, Google o Vista) suele pesar mucho más que el ruido cambiario del día a día. Si tu estrategia es sólida, un salto del 5% en el dólar hoy será una anécdota en cinco años.

Entender cuándo la brecha entre el oficial y los financieros es estrecha te da una ventaja competitiva enorme. De hecho, aprovechar esos momentos de calma para dolarizar la cartera es lo que separa a un inversor profesional de un principiante que corre detrás de la noticia.

¿Qué errores se cometen al invertir en acciones extranjeras sin considerar el tipo de cambio?

Invertir en el mercado internacional a través de certificados locales suele generar una falsa sensación de seguridad si solo mirás la pantalla en pesos. El CEDEAR (Certificado de Depósito Argentino) no es una acción aislada, sino un activo atado a un subyacente que cotiza en dólares.

Si no entendés que el dólar Contado con Liquidación (CCL) es el que realmente marca el ritmo de tu inversión, podrías estar festejando una ganancia nominal que, en términos de poder adquisitivo real, es una pérdida.

Ignorar la cotización del dólar CCL al operar: Muchos inversores entran o salen de una posición mirando únicamente si el gráfico del CEDEAR está en verde. La realidad es que el precio del certificado es el resultado de la cotización de la acción afuera (en Wall Street) multiplicada por el dólar CCL y ajustada por el ratio de conversión. Si la acción en Nueva York sube un 2%, pero el CCL baja un 3%, vas a ver que tu inversión en pesos cae, aunque la empresa esté rindiendo bien.
Medir el éxito de la cartera en moneda local: Evaluar rendimientos en pesos en un contexto inflacionario es un error de manual. Podés tener un 50% de ganancia en pesos, pero si en ese mismo período el tipo de cambio saltó un 60%, tu capital se achicó en términos de moneda dura. Lo ideal es que siempre lleves un registro en dólares para saber si realmente estás ganando valor frente al mercado global.
Comprar de forma impulsiva en momentos de alta volatilidad: Entrar al mercado cuando el dólar es noticia en todos los diarios, por ejemplo durante elecciones o ante rumores de devaluación, suele implicar pagar un spread o una brecha demasiado alta. En esos momentos, el miedo empuja el CCL hacia arriba y terminás comprando activos caros. Una alternativa más sensata es aplicar el Dollar Cost Averaging (DCA), que consiste en realizar compras programadas y constantes para promediar el precio de entrada y no quedar expuesto a un solo valor de cambio.
Desconocer el ratio de conversión y el valor real: No todos los certificados representan una acción completa. Por ejemplo, si el ratio de Apple es 10:1, necesitás diez CEDEARs para tener una acción original. Si no calculás el precio real dividiendo el valor del certificado por su ratio y comparándolo con el dólar CCL del día, podrías estar pagando un sobreprecio injustificado por la liquidez del mercado local.
Pensar que el CEDEAR elimina el riesgo cambiario: Invertir afuera protege contra la pérdida de valor del peso, pero te expone a las oscilaciones del dólar financiero. El riesgo no desaparece, cambia de forma. Si decidís vender para repatriar el capital en un momento donde la brecha cambiaria se achica, vas a recibir menos pesos de los que proyectabas originalmente.

Entender estos matices ayuda a que dejes de ser un simple espectador de los movimientos del mercado y pases a ser un inversor con criterio. De hecho, manejar la relación entre el activo subyacente y el tipo de cambio es lo que diferencia a quien apuesta de quien realmente gestiona su patrimonio.

¿Qué ganás al entender la relación entre el tipo de cambio en tus inversiones?

Manejar los hilos del dólar financiero te saca del grupo de los que improvisan y te pone en el lugar de quien gestiona con datos. En un mercado donde el peso pierde terreno a diario, saber cuándo el CCL está caro o barato es lo que define si tu cartera crece de verdad o si solo estás viendo una ilusión nominal en tu cuenta del broker.

Decisiones con el tipo de cambio real: Operar con el CCL correcto te permite saber exactamente cuánto estás pagando por cada activo. Evitás comprar a ciegas y entrás en posiciones con la seguridad de que el precio es el justo para ese momento del mercado.
Blindaje ante la brecha cambiaria: Conocer la distancia entre el dólar oficial y los financieros es tu mejor defensa. Te sirve para no pagar de más en picos de euforia y para detectar cuándo el mercado está ofreciendo una ventana de entrada atractiva antes de que la brecha se dispare otra vez.
Análisis de resultados en 3D: Ganar dinero en Argentina es combinar el valor fundamental de la acción afuera con la evolución del dólar acá. Al cruzar estos datos, medís tus ganancias y pérdidas con realismo, separando el éxito de la empresa de la simple devaluación de la moneda local.
Captura de arbitrajes y precios distorsionados: El mercado local a veces se traba o reacciona tarde. Entender cómo se forma el precio te permite cazar esas distorsiones y aprovechar oportunidades de arbitraje que otros pasan por alto por no saber hacer la cuenta rápida del ratio y el cable.
Protección total en años electorales: Los rumores de corridas o la incertidumbre política dejan de ser una amenaza para tu salud mental. Estar bien posicionado te permite atravesar los shocks cambiarios con la tranquilidad de que tus activos capturan el salto del dólar automáticamente.
Equilibrio entre CEDEARs y activos externos: Dominar estas variables te da la flexibilidad de combinar certificados locales con acciones directas en el exterior. Así, armás una cartera equilibrada que no depende de un solo instrumento, evitando quedar 100% expuesto a activos que quizás tienen poca liquidez en la plaza local.

En pocas palabras, dejar de ser un espectador del dólar para pasar a ser un estratega es lo que cuida tu patrimonio en el largo plazo. De hecho, la mayoría de los errores de los principiantes se solucionan simplemente entendiendo qué dólar están pagando al apretar el botón de compra.