Apple finalmente quebró la semana pasada los 500s. Apple estuvo operando durante el pasado reciente en el rango de 500/560 con mucha violencia y mucha volatilidad. De hecho la volatilidad implícita en puts at-the-money para Apple está en torno al 35% mientras que para el SPY sólo se ubica en 15% lo que refleja que Apple tiene una sensibilidad mayor a dos veces la correspondiente al S&P con un beta muy superior.
Un aspecto muy interesante y a seguir muy de cerca es que gran parte del colapso desde 700s hasta el quiebre de los 500s ocurrió con mercados globales operando con tono muy positivo. Esto sin dudas la deja vulnerable a otro riesgo adicional: ¿si en las próximas semanas se produce una corrección en los mercados generada por tomas de ganancias en anticipación a la discusión que en febrero ocurrirá sobre el límite de deuda en Estados Unidos, dónde encontraríamos a Apple si el S&P corrige por ejemplo 5%?
Apple tiene enorme peso sobre la psicología de Wall Street y en ese sentido una corrección podría acelerar y acentuar el movimiento. Si eso ocurriese, bien podría a esos niveles potenciales comenzar a ser interesante el armado de posiciones largas en Apple pero todavía el mercado no está ahí.
Los mercados en general no quiebran rangos por casualidad, si la semana pasada Apple pudo quebrar los 500s es porque el mercado en el corto plazo al menos, probablemente quiera ir por más llevándola quizá a la zona de los 450s. Es probable que el rango de trading haya cambiado: lo que fue 500/560 en las últimas semanas bien puede ahora ser 450/500. Parecería que se ha puesto de moda estar pesimista Apple, cuando por mediados del año anterior lo normal era predecir el papel en 1000.
En lo referente a monedas, a seguir atentamente al Euro y al Yen. Ambas monedas están muy cerca de niveles psicológicamente importantes: Euro 1.35, Yen 90. Los activos financieros no suelen quebrar rangos por casualidad, detrás de los quiebres siempre hay una revalorización del escenario fundamental subyacente y en este sentido probablemente el activo más relevante es el Yen. Recuerden que el Yen comenzó esta crisis a niveles de 125 por Dólar, durante la crisis llegó a máximos de 75 y actualmente está casi en 90: ¿será una apuesta a la devaluación del Yen la posición del lustro?
Quizá a la positividad con la que comenzó el 2013 le quede todavía algo más, pero no me sorprendería observar a un mercado más cauto y con ganas de tomar ganancias ante el evento de riesgo que se aproxima en febrero. La imagen del 2013 sigue siendo optimista y reflacionaria pero en este punto una corrección sería saludable para oxigenar al resto del año que será muy largo. Lo fiscal probablemente se convierta en un tema de debate durante el 2013 tanto en Europa como en Estados Unidos dado que ninguno de los dos bloques ha solucionado el problema en su esencia básica.