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Mario Conde Conde |
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Sede central de Banesto (1993) |
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Mario Conde Conde |
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Sede central de Banesto (1993) |
La noticia de que el gobierno francés, que lidera el socialista François Hollande, va a elevar el S.M.I. (salario mínimo interprofesional) a 1.425 euros, me ha vuelto otra vez a hacer reflexionar sobre: ¡qué carajos hace nuestro gobierno!
El salario mínimo en España es el 45% por ciento del salario mínimo en Francia. Lo que debería significar que nuestro coste de la vida debería de ser menor de la mitad que en Francia. Pues no es cierto. Además en Francia el esfuerzo sobre el salario para adquirir una vivienda –alquiler o compra-es mucho menor que en España o las ayudas a las familias numerosas que son mucho mayor –aquí son insignificantes- . Algo está fallando.
Más de dos meses sin escribir de la bolsa. No soy especialista, ni analista, ni estratega y mucho menos charlatán, soy un simple aficionado que le gustan “los mercados”, procura estar informado de su acontecer y arriesga su dinero.
El comportamiento de nuestro selectivo tras la reacción de Marzo de 2009 hasta Enero de 2010, fue esperanzador y contundente. Nos anticipaba una rápida salida de la crisis. Algo que más de dos años después hemos comprobado que no ha sido así. Su gráfico nos fue dejando a partir de ese mes una serie de señales falsas, que unidas a los rumores, noticias, especulaciones y demás parafernalia, convirtió en una auténtica trampa cualquier intento de inversión. Yo creo que ni con nervios de acero, se podía mantener una posición. Una vez perdidos de nuevo, los mínimos de Marzo de 2009, se abría a nuestros pies un abismo, no había referencias hasta los 5.386,2 de Octubre-02. El 1 de junio de este año, tocábamos los 5.994,1. Ya cualquier cosa podía pasar. Desde entonces hasta hoy, con tres grandes sobresaltos otra vez, nos vemos cerrando en los 7.102,20 puntos, un 18,49 % arriba de aquel mínimo último. Todo un subidón. La subida en cierre mensual ha sido del 16,62%, la segunda mayor del Ibex desde que este existe. La anterior fue en Diciembre-97, con un 18,32%. Leer más
Los acontecimientos de los últimos años, han llevado a nuestra sociedad a una situación delicada. No sólo por el gran problema económico que vivimos, sino también por una crisis de valores y de principios, necesarios en cualquier colectividad que se precie de culta, solidaria, justa y moderna.
Las voces críticas surgen a uno y otro lado del espectro político, adueñándose de las soluciones a aplicar para reinventar esta sociedad.
No podemos olvidar tampoco, el mensaje que desde el Movimiento 15-M, tan denostado por intereses políticos y espurios, se lanzó hace ya más de un año.
Traigo hoy a este, mi blog, sendos resúmenes de artículos de dos personajes retirados ya de la primera línea. Cada uno retirado por circunstancias diversas. Retirados pero no insensibles a lo que está ocurriendo. Y ambos coinciden en algo: La sociedad tiene que ser más participe en nuestro devenir común. Formas diferentes, enunciados diferentes, pero idénticas conclusiones. Leer más
Es decir, estamos en recesión, destruyendo empleo, con una inflación moderada y tipos de interés bajos.
La receta empleada hasta la fecha basa su potencial eficacia en la moderación salarial y el aumento impositivo. Lo que se traduce en una disminución de la renta disponible. Todo ello con objeto de reducir los costes laborales, aumentar la competitividad, mejorar las exportaciones y equilibrar las cuentas públicas. Leer más
¿Y si estamos equivocados con nuestra persistencia en permanecer en una moneda común, donde compartimos con culturas e intereses diferentes la política monetaria, una de las herramientas de la economía para corregir los inevitables, hoy por hoy, ciclos económicos?
En mi anterior post “El euro o la casa por el tejado” ya exponía unos desequilibrios importantes que acompañaron el nacimiento del euro. Que requerían la toma de importantes decisiones en política fiscal, presupuestaria, económica y política. Algo que no se hace, ni parece que se pueda hacer en un plazo de tiempo prudencial. Antes nos devorará esta crisis.
La vuelta a una moneda nacional permitiría utilizar la política monetaria de forma autónoma y solventar ya esta crisis de manera definitiva.No es ningún trauma ni algo difícil de hacer. Su coste material es irrisorio con las ventajas que ello conllevaría.Tengamos por una vez personalidad, anticipación y reconozcamos que nos embarcamos en un proyecto que tenía muchos defectos. Como hay que reconocer que los ingleses supieron mantener esa independencia económica y ahí están, dueños de su futuro. Leer más