Las necesidades de capital acuciantes que afectan a Argentina y a alguna de sus empresas podría hacernos pensar que no había sitio para el optimismo a la hora de realizar previsiones, pero nada más lejos de la realidad. Según algunos economistas el año 2013 llega con buenas perspectivas para el próximo año. Destacamos 3 áreas:
Inflación argentina en 2013
De nuevo aquí nos encontramos con que las previsiones de Gobierno y empresas privadas
diferirán enormemente. De hecho, la diferencia entre ambos datos podría ser de
más de 18 puntos ya que algunos prevén que la inflación será cercana al
27,5% mientras que el Gobierno mantiene que ésta no superará el
10,50%.
Esto no supondría ningún cambio significativa, ya que hasta ahora la inflación ha sido muy alta y muy probablemente 2013 será el año con un dato de inflación con dos cifras por sexto año consecutivo.
PBI argentino en 2013
De nuevo aquí nos encontramos con una diferencia entre las
estimaciones estatales y las privadas, aunque no tan exageradas como para el caso de la inflación.
El Gobierno mantiene un previsión del
4,4% de crecimiento, pudiendo llegar incluso al
5% debido principalmente a las mejores cosechas de Argentina, un entorno internacional que se prevé más estable así como una recuperación de la economía brasileña. Los ingresos por parte del Estado para realizar sus previsiones se
sobrevaloran y por ello
muchos desconfían de estas predicciones.
Otras previsiones derivadas de estudios privados, aunque coinciden con los factores que pueden hacer crecer la economía, difieren en sus datos y sitúan el crecimiento en un tasa de
3,6% mientras que otros como el Banco Ciudad y Perspectivas Económicas, estiman que este crecimiento será tan solo del
2,5%, muy lejos ya del 4,4% del gobierno.
Valor del Dólar en 2013
La gran mayoría de expertos mantienen que el
precio del dólar aumentará el próximo año 2013, de manera que la política que seguía hasta ahora el Banco Central de
flotación administrada continuará e incluso podría llevarse a cabo de forma más acelerada.
Debido a ello la depreciación del peso podría aumentar de un
15% a un 17% aproximadamente.