El Euro en general ha operado en un claro rango de trading en 1.25/1.35 desde el comienzo de la crisis. Todas las apreciaciones del Dólar Americano contra el Euro no estuvieron motivadas por aspectos económicos fundamentales sino en geenral por eventos de aversión al riesgo en donde el Dólar siempre es demandado como refugio y entonces el Euro culmina ofrecido. Recordemos también que desde el 2009 en general, los mercados han operado tranquilos siempre que la Fed ejecutó un QE, por lo tanto los tres QEs de la Fed son en gran parte responsables de un Euro en 1.30 todavía, como así también son los QEs de la Fed responsables parcialmente del desempleo de España al 26% o el de Grecia al 27.2%, por citar dos de las tantas economías europeas bajo severa recesión.
El rebote que tuvo el Euro desde el jueves de la semana pasada ha sido violento y refleja nuevamente miopía de mercados. Previo a la conferencia de prensa de Mario Draghi, el Euro estuvo en 1.2750 dado que algunos vaticinaban algún gesto laxo monetariamente hablando desde el Banco Central europeo, gesto que nunca llegó. El Banco Central Europeo ni bajó su tasa de referencia ni insinuó un QE en Euros. Entonces el mercado concluyó: "si no bajan las tasas y si no emiten Euros, el Euro se debe apreciar contra el Dólar Americano". Este razonamiento puso al Euro rápidamente en 1.31 y describe a un mercado que solamente está descontando los impactos de corto plazo de una política monetaria del Banco Central que está divorciada de la realidad macroeconómica que vive al menos la mitad de Europa.
El Euro quizá en el futuro tenga un destino similar al del Yen Japonés. El Yen de Japón operó en niveles de hasta 75 por Dólar durnate algunos momentos de esta crisis, siendo inconsistente con la recesión y deflación nipona de hace más de una década. El Euro también no se relaciona a la realidad macroeconómica que le toca padecer a una Europa del Sur que está atrapada en un mundo que permanentemente pone al Euro bajo presión alcista. La política monetaria del Banco Central Europeo sigue agravando una realidad macroecónomica en Europa que ya es muy grave con países muy por encima del 20% en tasas de desempleo. Este marco económico tarde o temprano, pesará sobre el Euro que deberá quebrar consistentemente el 1.30 hacia el sur tal como el Yen quebró los 90. Pero: ¿cuándo?
Quizá, la respuesta esté en la finalización del QEIII de la Fed. ¿Tendremos para entonces la tormenta perfecta para un short Euro tal como la observamos meses atrás para el Yen? ¿Una culminación de QEIII podrá generar simultáneamente: toma de ganancias en riesgo global y disminución en la oferta relativa de Dólares Americanos?
Me pregunto si el "short Euro" bien podría ser una buena posición de mediano plazo digamos a dos años vista tal como lo ha sido el Yen Japonés.